AL PUEBLO DE MÉXICO.
Se han cumplido ya más de 10 meses que Felipe Calderón Hinojosa fue impuesto por la oligarquía de nuestro país bajo el cobijo de las fuerzas armadas.
El gobierno antidemocrático y antipopular de Felipe Calderón ha impulsado reformas estructurales que atentan contra nuestro pueblo trabajador, prueba de ello son las recientes reformas hechas a la ley del ISSSTE, reformas que implica enriquecimiento de unos cuantos y agudización de la miseria en los sectores populares.
Calderón sigue impulsando una criminal política de abandono al campo, ello a través de la no resolución de las demandas agrarias pendientes y ante la legalización del despojo de tierras a través del Programa de Certificación de Derechos Ejidales (PROCEDE) en beneficio de algunas transnacionales, como consecuencia de esto, viene a generar la división en las comunidades como un componente de la Guerra de Baja Intensidad.
Nos oponemos a la apertura total del maiz y frijol dentro del Tratado de Libre Comercio (TLCAN), ya que ello significa el golpe de muerte al campo mexicano, la entrada de transgénicos y la consecuente pérdida de nuestra soberanía alimentaria.
Ante el aumento del repudio y descontento popular, el gobierno de ultraderecha que encabeza Felipe Calderón ha mostrado su verdadero rostro represivo en su expresión más repugnante, la reedición de la guerra sucia y la desaparición forzada de luchadores sociales como medio de destruir a toda disidencia organizada pero también la no organizada; legalizando la criminalización de la lucha social y popular, que arroja ya más de 500 presos políticos y de conciencia que permanecen en centros de exterminio, muchos de ellos como rehenes del Estado.
La reedición de la guerra sucia en nuestro país está marcada por la desaparición forzada de los luchadores sociales: Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, desde el 25 de Mayo de 2007 en la ciudad de Oaxaca y más recientemente la desaparición de Francisco Paredes Ruiz, el pasado 26 de Septiembre acontecida en la ciudad de Morelia, Michoacán. Este el riesgo que corremos todos los movimientos sociales de este país porque no se respetan los Derechos Humanos.
Nos indigna el cinismo con que Felipe Calderón anuncia la creación de una comisión para indemnizar a crímenes del pasado, pretende reparar la vida con dinero para dar carpetazo al asunto, en momentos en que se violentan los derechos humanos e implementa la guerra sucia contra el pueblo mexicano, como en Sicartsa, Atenco, Oaxaca y la desaparición forzada de luchadores sociales.
Condenamos y alertamos que a través de la implementación del Plan México donde le invierten millones de dólares como prioridad, nuestro país se encamina a un escenario de colombianización, lo que en los hechos significa la abierta injerencia de las fuerzas armadas de los Estados Unidos, la militarización de nuestro país, la cancelación de los derechos de nuestro pueblo, con el pretexto de combate al narcotráfico y sobre todo el camino hacia una dictadura de facto encabezada por el títere, vende patria y entreguista de Felipe Calderón Hinojosa.
Se han cumplido ya más de 10 meses que Felipe Calderón Hinojosa fue impuesto por la oligarquía de nuestro país bajo el cobijo de las fuerzas armadas.
El gobierno antidemocrático y antipopular de Felipe Calderón ha impulsado reformas estructurales que atentan contra nuestro pueblo trabajador, prueba de ello son las recientes reformas hechas a la ley del ISSSTE, reformas que implica enriquecimiento de unos cuantos y agudización de la miseria en los sectores populares.
Calderón sigue impulsando una criminal política de abandono al campo, ello a través de la no resolución de las demandas agrarias pendientes y ante la legalización del despojo de tierras a través del Programa de Certificación de Derechos Ejidales (PROCEDE) en beneficio de algunas transnacionales, como consecuencia de esto, viene a generar la división en las comunidades como un componente de la Guerra de Baja Intensidad.
Nos oponemos a la apertura total del maiz y frijol dentro del Tratado de Libre Comercio (TLCAN), ya que ello significa el golpe de muerte al campo mexicano, la entrada de transgénicos y la consecuente pérdida de nuestra soberanía alimentaria.
Ante el aumento del repudio y descontento popular, el gobierno de ultraderecha que encabeza Felipe Calderón ha mostrado su verdadero rostro represivo en su expresión más repugnante, la reedición de la guerra sucia y la desaparición forzada de luchadores sociales como medio de destruir a toda disidencia organizada pero también la no organizada; legalizando la criminalización de la lucha social y popular, que arroja ya más de 500 presos políticos y de conciencia que permanecen en centros de exterminio, muchos de ellos como rehenes del Estado.
La reedición de la guerra sucia en nuestro país está marcada por la desaparición forzada de los luchadores sociales: Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, desde el 25 de Mayo de 2007 en la ciudad de Oaxaca y más recientemente la desaparición de Francisco Paredes Ruiz, el pasado 26 de Septiembre acontecida en la ciudad de Morelia, Michoacán. Este el riesgo que corremos todos los movimientos sociales de este país porque no se respetan los Derechos Humanos.
Nos indigna el cinismo con que Felipe Calderón anuncia la creación de una comisión para indemnizar a crímenes del pasado, pretende reparar la vida con dinero para dar carpetazo al asunto, en momentos en que se violentan los derechos humanos e implementa la guerra sucia contra el pueblo mexicano, como en Sicartsa, Atenco, Oaxaca y la desaparición forzada de luchadores sociales.
Condenamos y alertamos que a través de la implementación del Plan México donde le invierten millones de dólares como prioridad, nuestro país se encamina a un escenario de colombianización, lo que en los hechos significa la abierta injerencia de las fuerzas armadas de los Estados Unidos, la militarización de nuestro país, la cancelación de los derechos de nuestro pueblo, con el pretexto de combate al narcotráfico y sobre todo el camino hacia una dictadura de facto encabezada por el títere, vende patria y entreguista de Felipe Calderón Hinojosa.
Las organizaciones sociales y populares manifestamos: Que no es con la desaparición forzada, encarcelamientos, compra de tanquetas, aviones, armamento, como debe combatirse a la pobreza. Nuestro pueblo necesita de medicinas, hospitales con personal capacitado, escuelas, educación gratuita, viviendas y todos los servicios sociales, impulsar políticas que beneficien al pueblo trabajador del campo y la ciudad.
Como Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), asumimos el compromiso en la lucha que se expresa en el Frente Nacional contra la Represión (FNCR) para exigir la presentación con vida de todos los desaparecidos, por una amnistía federal para libertad de todos los presos políticos y de conciencia del país, el alto a la guerra sucia,por lo que nos sumamos a las movilizaciones nacionales que se realizan este 31 de Octubre de 2007.
¡POR LA UNIDAD OBRERO CAMPESINA, INDÍGENA Y POPULAR!
¡A IMPULSAR LA LUCHA POR EL SOCIALISMO!
¡POR LA PRESENTACIÓN CON VIDA DE LOS DETENIDOS-DESAPARECIDOS!
¡LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS Y DE CONCIENCIA DEL PAÍS!
¡ALTO A LA GUERRA SUCIA!
¡TODOS A LUCHAR CONTRA EL FASCISMO DE LA ULTRADERECHA!
¡NI UN TORTURADO NI DESAPARECIDO MÁS, CASTIGO
A LOS RESPONSABLES!
FRENTE NACIONAL DE LUCHA POR EL SOCIALISMO (FNLS)
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